sábado, 29 de abril de 2017

¿ En los hombres gay y bisexuales ser activo o pasivo en el sexo está determinado desde que nacemos? Una investigación sugiere que si.



En tanto que un único factor (el elusivo "gen gay", por ejemplo) aún no ha podido ser identificado en la investigación científica sobre lo que determina la sexualidad, se ha propuesto una serie de teorías. Factores genéticos, factores hormonales, factores inmunológicos y más han sido postulados como posibles causas biológicas. Sin embargo, muchos expertos sostienen que es más probable una confluencia de factores, como Barbara L. Frankowski y el Comité sobre la Adolescencia dijo en un artículo de 2004 en la revista Pediatrics: "La orientación sexual probablemente no está determinada por un factor sino por una combinación de genética, hormonas , y las influencias medio ambientales".

Un equipo de investigación ha tratado de descubrir si existe un vínculo biológico entre los hombres homosexuales y su preferencia sexual.

Ashlyn Swift-Gallant, Lindsay A. Coome, D. Ashley Monks,yd Doug P. VanderLaa, científicos de la Universidad de Toronto Mississauga investigaron la variación dentro de la población de hombres gays basada en sus roles en el sexo anal y sus hallazgos son  sorprendentes.

Los resultados de los dos estudios relizados, “Handedness is a biomarker of variation in anal sex role behavior and Recalled Childhood Gender Nonconformity among gay men,”  y “Gender Nonconformity and Birth Order in Relation to Anal Sex Role Among Gay Men", ambos publicados en Archives of Sexual Behavior sugieren que hay subgrupos biológicos entre hombres gays - lo que implica que la biología podría tener una influencia directa sobre si a un hombre le gusta ser activo (top) o pasivo (bottom).

Se descubrió que los hombres que prefieren el rol pasivo son más propensos a presentar conductas de no conformidad de género desde una edad temprana, y a no ser diestros.

También tienden a tener una mayor proporción de hermano mayores varones.


Sin embargo, un documento de investigación publicado en enero, escrito por David A. Moskowitz del New York Medical College hizo eco de los resultados y encontró "que la posición sexual con la que cada uno se etiqueta fue aprendida durante un período de tiempo de 15 años"

En declaraciones a Jezebel, Moskowitz explicó: "Realizé específicamente el estudio ("Recognition and Construction of Top, Bottom, and Versatile Orientations in Gay/Bisexual Men”) para intentar demostrar que el prol penetrativo anal era mucho más innato de lo que se pensaba. Queríamos sugerir que el rol, al igual que la orientación sexual, estaba predeterminado por factores biológicos.

"Encontramos que tanto en la cronología de los hombres homosexuales como en la de loa bisexuales, el auto-etiquetado de sus roles penetrativos así como en sus medidas actitudinales, evidencia que sugiere que la comprensión y asignación de un rol se desarrolló con el tiempo. La orientación de los roles fue esencialmente socializada por las reacciones a los ensayos sexuales, con los ajustes realizados en la etiqueta de acuerdo a la eficacia del resultado positivo y negativo. En pocas palabras, las experiencias sexuales más buenas o malas, con el tiempo, llevan a la gente a un rol.

"Todavía creo ardientemente que la biología desempeña un papel vital en la predisposición de los individuos hacia más de un rol pasivo o activo", añadió.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

julio lazaro lazaro

Anónimo dijo...

Puede ser que genéticamente exista un poco de tendencia hacia una cosa o la otra, pero no creo para nada que sea determinante en absoluto.
Claro que genéticamente una parte de nuestro carácter venga ya escrito como tendente a ser más activo o pasivo ante las cuestiones generales de la vida, y ello incluye el sexo. Pero es mucho más predominante la educación, el desarrollo de nuestras ideas, el entorno....
Yo me siento e identifico bisexual desde mi desarrollo sexual en la pubertad, es decir, desde siempre, y en tanto tiempo he pasado por la etapa pasiva, pos la activa, y desde hace ya años comprobé que no es otra cosa que una etiqueta para definirnos, un lugar en el que creemos que hemos entrado y del que no podemos salir porque nos corresponde.
Pues no, yo llegué a esta última etapa en la que me gusta entregarme y que me entreguen, darme y recibir. Antes siempre faltaba una mitad y no quedaba del todo satisfecho. Ahora necesito mucho más, con quien estoy y quien esté conmigo, mujer u hombre, debemos aportar alma, corazón y sexo, y entonces la cosa va de maravilla, todo va funcionando sin planes previos de tú serás pasivo y yo activo, sale lo que sale, y el resultado es siempre maravilloso. Para sólo sexo ya tengo un maravilloso dildo que pego con su ventosa a la pared de la ducha y me lleva al séptimo cielo.
Con las personas tiene que haber algo más, y entonces las cosas pueden ser maravillosamente tiernas y terminar salvajes y exhaustos, pero felices, sin esas dudas o prejuicios de si eres pasivo o activo. Habiendo buena conexión lo mismo me da que me invadan todos mis interiores, que invadirlos yo o que sea común. Independientemente de género, sexo u orientaciones. Me encanta todo, ¿por qué disfrutarlo sólo a medias?. Los roles son un rollo.